En esta edición te contaremos sobre la famosa compañía Victoria’s Secret, una marca que una vez dominó el escenario de la moda con sus desfiles espectaculares, y que se enfrenta a un cambio de paradigma.

Con luces deslumbrantes y modelos que capturaban la atención del mundo, la marca se convirtió en un gigante de la moda.

Sin embargo, el tiempo reveló una desconexión con los deseos reales de las mujeres, llevando a un cambio en la percepción pública hacia marcas más inclusivas.

La Fundación de un Imperio

La historia de Victoria’s Secret comenzó en 1977, no con una mujer llamada Victoria, sino con un hombre llamado Roy Raymond.

Después de sentirse incómodo comprando lencería para su esposa, abrió una tienda en San Francisco pensada para que los hombres compraran sin sentirse fuera de lugar.

La tienda tenía un aire de boudoir, un término francés para un lujoso vestidor victoriano, y el “secreto” sugería los misterios escondidos bajo la ropa interior femenina.

Raymond expandió su negocio con más tiendas y un catálogo que se hizo famoso.

El millonario dueño de L Brands, la empresa matriz de The Limited y Express, compañías de ropa exitosas a nivel internacional.

Una Nueva Visión: Los Ángeles y el Espectáculo

Wexner creía que las tiendas deberían centrarse en lo que las mujeres querían llevar, no en lo que los hombres querían ver.

Ese año, Wexner y su jefe de marketing, Ed Razek, lanzaron el primer desfile de moda de la marca, proclamando que la lencería también era moda.

Razek llevó los desfiles a otro nivel, con modelos de renombre y producciones espectaculares. Las modelos, conocidas como Ángeles, se convirtieron en algunas de las celebridades más famosas del mundo.

Los Ángeles eran algunas de las celebridades más cotizadas, desfilando por la pasarela con alas de 60 libras hechas de metales y piedras preciosas con sujetadores de un millón de dólares. 

Se te consideraba la mejor de las mejores si trabajabas para esta marca, dando una imagen de una mujer fuera de lo habitual.

Para el año 2000, la marca había crecido aún más, con más de 800 tiendas y casi 3 mil millones de dólares en ventas.

El desfile de 1999 fue el primero en transmitirse en línea, atrayendo a más de un millón de espectadores, tantos que el sitio web no pudo soportar el tráfico.

Los desfiles eran una inversión enorme, para 2015, se estimó que el desfile se pagaba a sí mismo cinco veces.

Los Desafíos y la Controversia Detrás de Victoria’s Secret

La marca intentó vender una imagen única, pero su enfoque en la sobre-sexualización empezó a ser anticuado y finalmente, la línea de los “Ángeles” sé descontinuo.

Para finales de 2016, la empresa despidió a 200 empleados y las acciones cayeron. A pesar de esto, Victoria’s Secret presentó su desfile más caro valorado en 20 millones de dólares, con estrellas como Lady Gaga, Bruno Mars y The Weeknd.

El movimiento #MeToo marcó un antes y un después, el cual se enfocó en un movimiento social y de denuncia que surgió en 2017 con el objetivo de visibilizar y poner fin a la cultura del acoso sexual y la violencia de género, principalmente en la cultura de la moda.

Un Cambio Hacia la Redención

Cuando la compañía estaba mostrando bajas ventas y un golpe a su imagen, llego a sus puertas la pandemia de COVID-19, cerrando más de 200 tiendas.

Sin embargo, este periodo también ofreció una oportunidad para reinventarse.

Con un nuevo equipo de diseño y una estrategia renovada, Victoria’s Secret comenzó a recuperarse, las imágenes de los “Ángeles” desaparecieron de las tiendas, reemplazadas por portavoces que representan diversidad y empoderamiento.

¿Qué sigue para Victoria’s Secret?

Victoria’s Secret, en su apogeo, definió la moda de lencería con desfiles espectaculares y una marca icónica. Sin embargo, no supo adaptarse a los cambios culturales hacia la positividad corporal.

Las estrategias que inicialmente la llevaron al éxito, como los “Ángeles” y los desfiles opulentos, se convirtieron en su talón de Aquiles cuando el mundo pidió autenticidad y diversidad.

Victoria’s Secret ha tomado un nuevo rumbo, y aunque el futuro es incierto, la marca busca volver a alcanzar las alturas que una vez tuvo. ¿Logrará Victoria’s Secret redimirse y volar alto una vez más? Eso está por verse.