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La historia de Nestlé
150 años de dominio de la industria alimentaria
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Nestlé es una de las compañías más grandes y reconocidas a nivel mundial en la industria de alimentos y bebidas.
La empresa ha crecido de manera constante a lo largo de su historia de 150 años, y hoy en día cuenta con más de 2,000 marcas y presencia en 190 países.
Pero, ¿cómo pasó de ser una solución local a convertirse en un gigante global que domina los estantes de supermercados en todo el mundo?
Henri Nestlé, un inmigrante alemán, cambió para siempre el rumbo de la industria alimentaria. Su historia comienza en medio de la crisis de mortalidad infantil que azotaba Europa en el siglo XIX.
Durante esa época, muchos países enfrentaron graves problemas de nutrición infantil debido a la industrialización del momento.
Las migraciones del campo a la ciudad y las malas condiciones sanitarias dificultaban el acceso a alimentos frescos, lo que afectaba a los niños.
Las madres trabajaban largas jornadas y no podían amamantar adecuadamente. La mortalidad infantil aumentaba debido a infecciones, desnutrición y la falta de alternativas seguras a la leche materna, ya que las fórmulas caseras eran peligrosas y preparadas con sustancias contaminadas.
Al ver la situación por la que pasaban millones de personas, Henri Nestlé combatió esta problemática, dedicando años al desarrollo de un sustituto accesible y seguro.
En 1867, ese esfuerzo dio frutos con el lanzamiento de "Farine Lactée", una papilla infantil elaborada con leche en polvo, harina de trigo y azúcar, destinada a bebés desnutridos.
Un producto que transformó la nutrición infantil y, para 1871, sus fórmulas ya se comercializaban en toda Europa Occidental.
Pero en ese mismo año, Nestlé enfrentó su primer gran desafío cuando los hermanos Charles y George Page, quienes habían fundado la Anglo-Swiss Condensed Milk Company en 1866, entraron al mercado de la fórmula infantil.
Los hermanos Page, representaban la competencia más directa de Nestlé. Su entrada en este nuevo mercado provocó una feroz guerra de precios que se extendió por casi 30 años.
Finalmente, en 1905, tras la muerte de los hermanos Page y de Henri Nestlé, las dos compañías decidieron fusionarse, creando una nueva entidad que operaba con 20 fábricas distribuidas por todo el mundo.
Henri Nestlé, cuyo apellido era Heinrich, derivado del alemán “Nestchen” o pequeño nido, es simbolizado en el icónico logo de la empresa.
El estallido de la Primera Guerra Mundial trajo una oportunidad inesperada: la demanda de leche enlatada se disparó. Sin embargo, las fábricas de Nestlé se enfrentaron a serios problemas de suministro.
Para sobrevivir, Nestlé expandió rápidamente su capacidad, adquiriendo fábricas en EUA y duplicando su producción en pocos años.
Esta estrategia les permitió aprender una valiosa lección: la diversificación geográfica sería clave para su éxito a largo plazo.
La Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial no detuvieron su expansión. Durante la Segunda Guerra, Nescafé (café instantáneo), uno de sus productos más emblemáticos, se convirtió en un pilar para los soldados estadounidenses, impulsando las ganancias de la compañía.
Al terminar la guerra, Nestlé adquirió empresas europeas debilitadas por el conflicto, incluyendo Maggi (salsa de soya), uno de sus mejores movimientos.
Para finales de los años 40, productos como Nestea (té) y Nesquik (chocolate en polvo) ya competían con Nescafé en popularidad.
A lo largo de las décadas siguientes, Nestlé creció principalmente a través de adquisiciones, ingresando en nuevos mercados como alimentos congelados, productos farmacéuticos y hasta cosméticos, con su adquisición de una participación del 30% en L’Oréal (productos de maquillaje) en 1974. Sin embargo, no todo fue positivo.
La expansión de Nestlé continuó en la década de 1980, comprando marcas icónicas como Friskies, KitKat y After Eight, y creando el sistema Nespresso.
En 1992, decidieron apostar fuerte por el agua mineral, consolidándose como una de las compañías de agua embotellada más importantes del mundo.
Pero con el crecimiento llegaron las controversias. En 2002, Nestlé exigió el pago de una deuda a Etiopía en plena hambruna, provocando una ola de críticas globales.
Tres años después, el CEO de Nestlé desató otra tormenta al afirmar que el agua no debería ser un derecho humano, lo que los obligó a retractarse rápidamente.
Además, las acusaciones de explotación infantil en la industria del cacao, base de sus productos de chocolate, siguen afectando a la compañía.
Hoy, Nestlé posee más de 2,000 marcas en todo el mundo. A pesar de las controversias, su presencia es masiva y su expansión parece imparable.
Mientras los consumidores sigan disfrutando de sus productos, es evidente que Nestlé continuará marcando el rumbo de la industria alimentaria global.
Grandes enseñanzas
Aprovechar oportunidades inesperadas: Nescafé se convirtió en un producto indispensable para los soldados durante la Segunda Guerra Mundial, impulsando la rentabilidad de la empresa. Aprovechar oportunidades en tiempos difíciles puede llevar al éxito.
Diversificación de productos: En los años 70, Nestlé ingresó a nuevos mercados como los cosméticos y el agua embotellada. Diversificar la oferta es esencial para adaptarse a las cambiantes demandas del mercado.
Adaptarse a las críticas: Las controversias no frenaron el avance de Nestlé, que ajustó sus estrategias. Adaptarse a las críticas y aprender de los errores es vital para mantener la confianza del consumidor.
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