Radar

Radar: 5 Minutos que Cuentan

En el Correo de Hoy:

• Por qué gastamos más cuando no usamos dinero físico

• El precio como símbolo de estatus

• El juego más vendido del mundo

• La apuesta por tiendas más pequeñas

Por qué gastamos más cuando no usamos dinero físico

¿Sabías que gastar dinero literalmente “duele”?

La ciencia respalda esta sensación incómoda, especialmente al pagar en efectivo. ¿Por qué? Porque el dinero físico es tangible y desprenderse de algo que puedes tocar es más difícil.

Este “efecto sin efectivo” ha sido demostrado en múltiples estudios, siendo el más destacado por investigadores de la Universidad de Toronto, que confirma que gastamos más cuando no usamos dinero físico.

Pero no solo los casinos aprovechan esta psicología. Los negocios también pueden aplicar este efecto de manera ética. Aquí te mostramos cómo:

1.- Convierte el dinero en juego

Los videojuegos como Fortnite no usan dólares; venden objetos con “V-bucks,” una moneda virtual. Esto hace que gastar no se sienta como usar dinero real.

Marcas como Starbucks hacen algo parecido. Te piden cargar dinero en su app y lo convierten en “estrellas” para obtener recompensas. Esto funciona tan bien que hay más de $1,770 millones de dólares sin usar en tarjetas Starbucks.

2.- Compra ahora, paga después

Esta estrategia divide compras grandes en pagos pequeños sin intereses. Esto funciona por varias razones:

• Facilita las compras al reducir el costo psicológico e inmediato del gasto, haciendo que el impacto financiero se sienta menos doloroso al pagar una menor cantidad en varios meses.

• Es ideal para productos o servicios costosos, aumentando las tasas de conversión y el valor promedio de compra.

3.-Suscripciones

¿Te has dado cuenta de que sigues pagando por software, plataformas de streaming o juegos que ya no usas?

Los servicios de streaming y de música han crecido gracias a este modelo, logrando ingresos constantes y nuevos clientes.

El precio como símbolo de estatus

En el mundo del lujo, el precio no es un obstáculo, es parte de la propuesta de valor del producto. Las bolsas de Hermès hoy cuestan mucho más que hace 20 años, pero la demanda no ha disminuido.

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